La prueba de Adler o de Bencidina es una prueba presuntiva colorimétrica para la identificación de sangre en distintos indicios.
Su fundamento químico responde a la capacidad de la bencidina para cambiar de color cuando se encuentre en un estado oxidado, esta reacción es posible en la sangre debido a la presencia de la enzima peroxidasa que utiliza como cofactor al grupo hemo, quien descompone al peróxido de hidrógeno en oxígeno y agua, el oxígeno oxida a la bencidina y esta se torna a un color azul intenso que después se va a tornar marrón, lo que nos podría indicar la presencia del grupo hemo y de la enzima peroxidasa; en otras palabras, podría tratarse de sangre.
Si la prueba es negativa, excluye la presencia de sangre, pero sí es positiva, requiere de una prueba de confirmación para comprobar que efectivamente es sangre, ya que se pueden obtener resultados positivos con sustancias que tengan actividad similar a la peroxidasa o con materiales oxidantes como por ejemplo manzana, hígado y estiércol.
Para la aplicación de la prueba necesitamos el reactivo de bencidina, que se prepara disolviendo 0.25 g. de bencidina en 175 ml de etanol, posteriormente se añaden de 5 a 10 gotas de ácido acético glacial y refrigerar mientras no se use. También necesitamos Peróxido de Hidrógeno al 3%. El procedimiento para realizar la prueba es el siguiente:

1. En caso de que presuntamente sea sangre seca, se debe de humedecer un hisopo con agua destilada y frotar la mancha problema. Si es presuntamente sangre líquida, con tener una pequeña cantidad es suficiente. Se coloca lo obtenido en un godete, será nuestra muestra de trabajo.
2. Añadir a la muestra 1 o 2 gotas de la solución de bencidina.
3. Esperar un momento a que no cambie a ningún color.
4. Añadir 1 o 2 gotas de peróxido de hidrógeno y esperar la reacción. Esta vez, si es positivo, cambiará de color.