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Prueba de rodizonato de sodio


El objetivo de este análisis es determinar si en la mano de una persona se encuentran los metales que deja la deflagración de un arma de fuego en las proporciones características. Para la toma de muestras se adoptó el método de hisopos de algodón humedecidos con ácido nítrico diluido, los cuales se analizan en el laboratorio por el método de espectrometría de masa inducida por plasma, ICP- MS.


La prueba de rodizonato de sodio, es una prueba colorimétrica para la detección de residuos de disparo de arma de fuego en las manos u otros sitios de impacto de balas y/o proyectiles; indica que el arma estaba lo suficientemente cerca como para depositar plomo en el artículo examinado. Los reactivos reaccionan con el plomo que proviene principalmente del detonador, aunque parte se origina en la bala y los residuos de plomo depositados en el cañón por disparos anteriores del arma. El plomo es identificado, al observarse un color rosa brillante, y bario, al observarse un color naranja.

Es importante resaltar que, las pruebas negativas de Griess o rodizonato de sodio no significan que el arma no se disparó a quemarropa o que no se haya disparado un arma, ya que los residuos del disparo podrían haberse perdido antes de la prueba; a su vez, un resultado positivo tampoco indica que necesariamente se haya disparado un arma, ya que personas que trabajen con objetos hechos de plomo o hayan tenido contacto con determinadas sustancias pueden dar un resultado falso positivo.

El material a ensayar se trata previamente con ácido acético al 10%, este paso mejora la sensibilidad de la prueba. Luego, el material se rocía con rodizonato de sodio seguido de tampón de ácido tartárico de pH 2,8. Los disparos de prueba pueden determinar el alcance máximo al que se deposita el plomo. La prueba de rodizonato de sodio siempre se realiza después de la prueba de Griess, ya que puede interferir con esta última. Las pruebas negativas de Griess o rodizonato de sodio no significan necesariamente que el arma no se disparó a quemarropa, ya que los residuos del disparo podrían haberse perdido antes de la prueba.


FUENTE:

• Fiscalía General de la Nación: Dirección Nacional Cuerpo Técnico de Investigación. (2005). Química Forense. (pp. 1-50). Colombia.
• DiMaio, V. J. (2015). Gunshot wounds: practical aspects of firearms, ballistics, and forensic techniques. Editorial CRC press.

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